
La realidad es que el invento no tiene nada de “magnífico”, sino que mucho de “ingenioso”. Se trata nada menos que de una semi cubierta para el iPhone, (sólo cubre la parte inferior que es la que le interesa en éste caso) con las teclas sobresalientes que encajan exactamente sobre las del teclado virtual, de éste modo, a medida que vamos presionando las teclas éstas van tocando precisamente su equivalente en el teclado virtual, sin que ningún tipo de conexión extraña sea necesaria. Ideal para todos los que, al igual que yo, no pueden escribir demasiado rápido sobre una superficie completamente plana, por estar muy acostumbrados a tener siempre teclas y/o botones que presionar.